martes, diciembre 29, 2009

Nueva reseña de Periandro




Ignacio de Ferari Vial nos escribe una estupenda reseña de nuestra biografía novelada Periandro (José Simón), publicada en la edición de diciembre 2009 de la revista Mensaje. La misma estará disponible en la página web de Mensaje en Enero.

Si está pensando en un buen regalo de navidad, este libro puede ser un gran estímulo.



I ask to be no other man
Than that I am, and will know who I am.  
Oedipus Rex




«Pido no ser otro hombre que el que soy, y sabré quién soy», fueron las palabras que pronunció Edipo luego que Yocasta, su madre y esposa, lo urgiera a no enfrentar el testimonio que le revelaría su verdadera genealogía. Hijo de la Fortuna, el rey tebano descansaba en esta convicción vana para justificar el auspicio que le deparó ser soberano y señor, sin sospechar siquiera que esa misma Fortuna lo hundiría en las tinieblas. Toda tragedia no es sino el itinerario de una caída.

José Simón se valdrá del mismo recorrido para presentarnos, a través de una prosa magnífica, el fin de Periandro (s. VII-585 a.C.), segundo tirano de la ciudad de Corinto. Del personaje existen poquísimas referencias históricas, recogidas fundamentalmente por Heródoto y Diógenes Laercio. Hijo de Cipsélo, sucedió a su padre el año 627 a. C. La historia lo representa como un gobernante que mantuvo la estabilidad política y propició la prosperidad de Corinto. Se le reconoce por la gran obra de ingeniería que significó la construcción del diolkos, una rampa para el transporte de naves que atravesaba el istmo que separa al Golfo Corintio del Sarónico, evitando así a los navegantes la ruta marítima alrededor del Peloponeso. Máximas como «En la próspera fortuna se comedido; en la adversa, sensato» o «Castigar el error e impedir que se cometa» hicieron que fuese considerado como uno de los Siete Sabios de Grecia.

Pero la historia de Periandro es también la del crimen. Y éste será el motivo del cual se valdrá el autor para transformar la biografía personal en ficción narrativa. Irritado por las intrigas de Fidón, Periandro descargará su ira asestándole un golpe mortal a su esposa Melissa, embarazada de su tercer hijo. Simón inicia su novela entonces con el despertar de las Erinias, justicieras implacables de la madre muerta. Dormidas por más de seiscientos años, se despegaran de las altas rocas de las montañas para flamear sobre la ciudad en busca del asesino que huye en la noche, para llevarlo al desquicio  y luego a su muerte. Al igual que persiguieron a Orestes por asesinar a Clitemnestra, la furia de las Erinias no se detendrá hasta destruir a Periandro. Y no podía ser de otra manera pues, en la caída que nos presenta José Simón, el tirano de Corinto es un eslabón en la estirpe de los Atridas, linaje maldecido por los dioses por el fratricidio cometido por Atreo, del cual descienden Agamenón y el propio Orestes. Sin embargo, a diferencia de la tragedia de Esquilo, el femicida no contará con el auxilio de Apolo para salvarse. En este drama las deidades son la venganza, la locura y el destino.

Junto con empaparnos de la tensión del crimen sabido pero no reconocido, la aparición de sus secuelas en la paranoia ascendente que lo hace sospechar de todos, incluso de de sus hijos, seremos testigos también de la sinrazón odiosa de Periandro, aguardando que se disipe el humo de la pesadilla que provocó su culpa. A su modo, Periandro… es una lección moral sobre el Poder y la soberbia del que lo ejerce. De la ceguera, en este caso mental, frente al daño irreparable. El juicio se trastorna en desesperación. Y de ésta nacen mentiras, traiciones y crueldad. Más aun, la convicción sorda que lo hará dormir junto al cuerpo de Melissa durante las noches, confiando en su resurrección. Como sentenció la Pitia, Periandro puso el pan en un horno frío.    

Grande es el mérito de José Simón al aventurarse con habilidad en los desfiladeros de una novela que nos sumerge en un mundo resplandeciente, pero fantasmagórico; en el cual recorreremos sus ciudades y navegaremos sus mares; conoceremos a sus gobernantes y sus pensadores. Simón se atrevió a escribir una geografía, una cultura y un tiempo que no son los nuestros. En definitiva, se atrevió con su primera novela acerca del hombre a salir muy lejos de Chile.


Ignacio De Ferari

lunes, septiembre 07, 2009

Nuevo punto de venta


Así es, desde esta semana, nuestro título EL CONFLICTO PALESTINO ISRAELÍ está disponible en la librería Educational Bookshop, de Jerusalem oriental, siendo uno de los únicos textos sobre el tema en español en una librería de tierra santa (si no el único).
Pueden llegar a esta librería en calle Salaheddin Nº 22 de Jerusalem Oriental.
Esta es su página web: www.educationalbookshop.com

miércoles, agosto 19, 2009

Reseña de EL ángel de las piernas torcidas en as.com

internacional | brasil

Garrincha, ''El Ángel de las piernas torcidas'', se muestra en un nuevo libro

Para el chileno Reinaldo Edmundo Marchant, el autor del libro con prólogo de Jorge Valdano, Garrincha personificó un enorme cambio para el fútbol, "el primer genio que pisó una cancha", asegura.





EFE | 19/08/2009

''El Ángel de las piernas torcidas'', se titula un libro presentado hoy en Santiago de Chile y cuyo tema principal es el inmortal Manuel dos Santos, ''Garrincha'', figura de Brasil y el fútbol mundial.

El título evoca una de las formas en que ha sido llamado el astro del Botafogo y estrella de los mundiales de 1958 y 1962, que para el autor del libro, el chileno Reinaldo Edmundo Marchant, personificó un enorme cambio para el fútbol, que para él fue una manera de dar alegría al pueblo.

A su juicio, antes de que ''Mané'' pisara una cancha el fútbol era un espectáculo que carecía de genios, pues no existía quien emprendiera regates, brincos, amagos, cabriolas y movimientos imperceptibles con el cuerpo.

Por "la poesía que dibujó en el césped", el libro está dedicado a Garrincha, aunque también ofrece otras historias del fútbol.

Una plena coincidencia manifiesta, en el prólogo, Jorge Valdano, el ex internacional argentino, actual director general del Real Madrid, para quien Garrincha jugaba "como hablaba Cantinflas".

"Un hombre libre, un estilo poético, una máquina de amagar desde sus piernas torcidas que no se sabía para donde iba a arrancar, hasta sus ocurrencias geniales y divertidas que dejaban siempre una víctima en el camino", sentencia.

Reinaldo Edmundo Marchant (Santiago, 1958), antes de ser escritor fue futbolista profesional, puntero derecho -como Garrincha-, del Palestino y el ya desaparecido Deportivo Aviación, por lo que el fútbol no le es ajeno y de hecho, "El ángel de las piernas torcidas" es su cuarta publicación relacionada con el balompié.

Su trayectoria incluye además novelas y poesías, así como dos antologías binacionales, una de Cuentos y otra Poesía, que publicó junto a Mario Benedetti en 1996, en Montevideo, donde se desempeñó como agregado cultural de la embajada de Chile.

Fue a través de Benedetti que Marchant conoció a Jorge Valdano, quien en su prólogo sostiene también que fútbol y literatura "resultan compatibles a fuerza de ser distintos".

Un flechazo poético

Marchant recuerda que siendo niño pudo ver al Botafogo de Garrincha en el estadio Nacional y sintió "un poético flechazo" al ver sus evoluciones y apreciar cómo, cada vez que tomaba la pelota, el público se ponía de pie para disfrutar de su juego impredecible y maravilloso.

"Entonces entendí que la esencia de este deporte residía en el júbilo que iba a buscar el público y Garrincha fue el futbolista que más alegría regaló a la gente en toda la historia", manifestó el autor.

"Él no jugaba para las estadísticas, ni para él, lo hacía para los hinchas. Lo hacía de espalda a las formalidades estratégicas, como lo haría un niño o un pájaro que simplemente se divierte, sin tener otra intención", añadió.

En el libro, Garrincha es recordado devotamente por Pelé y Maradona mientras conversan en un aeropuerto japonés y hasta habla el propio ''Mané, que le cuenta al narrador todo sobre su manera de ver el fútbol y el apego y desapego que mostró siempre hacia el deporte y hacia la vida.

El libro ofrece además otras narraciones sobre fútbol, como la del portero que prefería sentarse en el travesaño a ver el partido, un cura que decía tener dos vocaciones, el fútbol y la religión, en ese orden o la historia de ''Gay Galindo'', un fiero defensa que acechaba a los rivales en la cancha y a sus compañeros en las duchas.

Según Jorge Valdano, "después de leer este maravilloso libro de Jorge Marchant hay que comerse un sandwich y tomar una Coca Cola como cuando, de chicos, terminábamos de jugar un picado".


lunes, agosto 10, 2009

El ángel de las piernas torcidas

Vuelve Reinaldo Edmundo Marchant con un ameno libro de cuentos que recrea la vida del fútbol de barrio, de cancha de tierra los días domingo. Desde el recuerdo del legendario Garrincha, que vistió de alegría las canchas de Brasil y Sudamérica, y al que Marchant coloca en varios cuentos de la misma raigambre popular (en uno incluso conversa con Pelé y Maradona), los escritos se pasean por el mundo que existe en torno a las ligas de fútbol aficionadas, con amor, balazos, desafíos, gloria, fracasos, piruetas, sudor, rituales, secretos, robos, árbitros, patadas, raza, tierra, discusiones y muchísimos otros conceptos que se desarrollan en 60 cuentos con un idioma entretenido, lleno de imágenes y barrio, siempre barrio.
Como dice el prólogo de Jorge Valdano, actual Director Deportivo del Real Madrid, «Garrincha es el símbolo que merece este libro lleno de imágenes bellísimas y de historias increibles que, como los viejos partidos de pueblo, huelen a choripán».

Si pinchan el título de esta entrada, verán el comentario que apareció el día Lunes 10 de Agosto en El Mercurio de Santiago al respecto.

lunes, junio 22, 2009

Periandro reseñada en El Mercurio de Santiago


En 200 palabras


José Simón (1929) es educador, profesor en los colegios Saint George's y Tabancura; fundador y director de Lincoln International Academy y The Newland School; catedrático de Literatura Comparada (U. Católica) y Latinoamericana Contemporánea (U. de Chile), y autor del ensayo Los círculos del prodigio , sobre la poesía de Jorge Guillén.

Pocos datos se conservan del segundo tirano de Corinto (¿627-585 a.C?). Una biografía novelada es opción razonable si, como aquí, lo novelado se ciñe a antecedentes generalmente aceptados como históricos. Periandro nos es mostrado -con apoyo en las fuentes- como una personalidad que se desintegra bajo las tensiones políticas y psíquicas del poder total.

En esta obra, fruto de una vida de enamoramiento de la Grecia clásica, aparece una pléyade de figuras desde los tiempos micénicos hasta el s. VI a.C. , y la trama que ella entreteje en torno a Periandro es plausible. Sus modelos literarios -Anatole France, Mary Renault, bastante de Jean Bertheroy-, están amenamente aprovechados.

FRANCISCO JOSÉ FOLCH

jueves, junio 11, 2009

La cuadratura del círculo

Obama se ha pronunciado contra la expansión de las colonias israelíes en los territorios ocupados y a favor de un Estado palestino. Es una actitud que favorece a los moderados de ambos campos

MARIO VARGAS LLOSA 31/05/2009
La más notable y atrevida reforma introducida en la política estadounidense por el presidente Barack Obama no concierne a Irak, ni a las torturas de Guantánamo, ni a Cuba, ni a la Unión Europea, sino a Israel. Por primera vez un Gobierno de Estados Unidos abandona la línea seguida hasta ahora por todos sus predecesores -incluido el del presidente Carter, que sólo al salir de la Casa Blanca cambiaría de posición sobre este asunto-, de alineamiento sistemático con Israel en su conflicto con los palestinos, un hecho que hasta ahora ha constituido un obstáculo mayor para un acuerdo de paz que desactivara aquel polvorín, que en cualquier momento puede volver a incendiar el Medio Oriente, rompiera el hielo y permitiera un acercamiento y colaboración entre los países árabes y el mundo occidental.
En efecto, apenas asumido el poder, la nueva Administración, primero por boca de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, luego a través del vicepresidente Joe Biden y, finalmente, del propio Obama, ha recordado a Israel su compromiso con el acuerdo de Anápolis de 2007, que establece la creación de dos Estados -uno israelí y otro palestino- como fundamento para la paz y exigido que cese la instalación de asentamientos de colonos en Cisjordania. El nuevo Gobierno israelí, que preside Benjamín Netanyahu, no acepta la creación de un Estado palestino y, añadiendo una exigencia que prácticamente cierra las puertas a toda nueva negociación, ahora exige como condición para el diálogo que los palestinos reconozcan a Israel la condición de "Estado Judío". La reciente entrevista, en Washington, de Obama con Netanyahu, ha mostrado al mundo, por primera vez en la historia, una radical disparidad de criterios entre ambos países y, por eso, ha sido considerada, en general, como un clamoroso fracaso.
Yo no soy tan pesimista. Por el contrario, creo que ésta es sólo una primera finta, en un pugilato de sombras del que, acaso, podría resultar por fin una solución negociada para el conflicto más largo y más áspero que padece el mundo desde 1948. Mi relativo optimismo parte de esta convicción: Estados Unidos es el único país que tiene credibilidad ante la opinión pública de Israel y capaz de influir sobre su clase dirigente, pues ambas, por razones que sería largo de explicar, padecen respecto a todos los demás países, sobre todo los de Europa occidental, una verdadera paranoia que los hace ver enemigos por doquier y considerar cómplices de sus enemigos a quienes se atreven a criticar sus políticas, aun de la manera más amical. Esta psicosis explica en parte el acelerado proceso de radicalización extremista de Israel, visible en los resultados de las últimas elecciones, que ha llevado al poder, junto al ultra nacionalista del Likud, Netanyahu, a un fanático racista y xenófobo como su ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, cuyo partido, Israel Beiteinu, recordemos, quiere privar de la nacionalidad al millón de árabes israelíes.
La alianza con Estados Unidos es necesaria a Israel, en términos económicos desde luego -pues recibe una ayuda de unos tres mil millones de dólares anuales-, pero, sobre todo, políticos, teniendo en cuenta su condición de país cercado de adversarios, algunos de los cuales, como Irán, reclaman su extinción, y la soledad internacional a que lo han llevado su intransigencia y sus medidas de fuerza, como las recientes invasiones de Líbano y de Gaza.
Si Estados Unidos mantiene con firmeza su exigencia de que Israel se atenga a sus compromisos, cese la creación de colonias en Cisjordania y entable negociaciones que permitan la creación de un Estado palestino, esta actitud tendrá la virtud de movilizar de nuevo a la dormida y desmoralizada colectividad progresista de Israel que, durante tantos años, luchó por la "Paz Ahora", uno de cuyos grandes logros fueron los acuerdos de Oslo, que sentaron las bases de una paz sostenida, esperanza que por desgracia se frustró con el asesinato del primer ministro Rabin.
Las dificultades son enormes desde luego, y, por cierto, no sólo desde el lado de los extremistas del Gobierno de Israel, quienes, en una provocadora demostración de fuerzas, anunciaron la creación de un nuevo asentamiento de colonos en Cisjordania -Maskiot, a orillas del Jordán- en plenas conversaciones de Obama con Netanyahu, sino de los palestinos, cuya división, entre los fanáticos terroristas de Hamás y los moderados de Al Fatah, pese a los esfuerzos de Egipto y de Jordania, parece agravarse en vez de ceder. Pero, curiosamente, pese a esta radicalización extremista de los palestinos, Estados Unidos, desde la elección de Barack Obama, ha dejado de ser percibido para una amplia sección de la sociedad palestina como el enemigo imperialista y socio del colonizador -la etiqueta tradicional- sino, más bien, como un poder que puede ejercer una función moderadora y conciliadora en la región, la única en última instancia con influencia suficiente para propiciar una negociación aceptable para ambas partes. Ésta es por ahora una percepción exacta y si Obama mantiene su actual política, hay muchas esperanzas de que los sectores moderados de ambas comunidades vayan ganando terreno y haciendo retroceder a los extremistas convencidos de que la solución del conflicto vendrá sólo a través de la matanza.
Entre las grandes dificultades que quedan por sortear, la más grave por el momento es Irán. La amenaza del apocalíptico Ahmadineyad de exterminar a Israel no puede ser considerada la simple bravata de un demagogo, sobre todo después de saber que el Gobierno iraní acaba de probar con éxito el Sayil-2, un misil con una capacidad de golpear a un blanco situado a dos mil kilómetros de distancia, es decir, con trayectoria suficiente para llegar a Israel. De otro lado, pese a la presión de todas las potencias, a las gestiones de los organismos internacionales, a las propuestas de Estados Unidos de abrir una negociación, Irán prosigue impertérrito con su plan para dotarse de armas nucleares.
Y esto, como es lógico, ha hecho cundir la zozobra en Israel. Aunque no se tiene confirmación de estas noticias, hay rumores crecientes de que, en los últimos meses, ya en dos oportunidades Estados Unidos ha impedido que el Gobierno israelí bombardee las instalaciones atómicas iraníes, medida que, a juicio de aquél, podría retardar varios años la fabricación del arma atómica por el régimen de los ayatolás, pero que, asimismo, podría provocar una vez más un conflicto armado de incalculables consecuencias en todo el Medio Oriente. Desde luego que si los halcones de Teherán o de Jerusalén cometen la insensatez de lanzar un "ataque preventivo", la negociación palestino-israelí se verá postergada hasta las calendas griegas.
Éste es, probablemente, el tema sobre el que el diferendo actual entre Israel y Estados Unidos tiene más dificultad para encontrar un acomodo. En su reciente entrevista en la Casa Blanca, Netanyahu insistió en que Irán debía encabezar la lista de prioridades y la negociación de Palestina supeditarse a que se ponga fin a la amenaza iraní. Por su parte, Obama piensa que la iniciación de negociaciones serias y bien orientadas entre Israel y Palestina crearía de inmediato un clima que permitiría desactivar el violentismo de los integristas de Teherán y realzar el protagonismo de los sectores más abiertos y razonables del régimen. Probablemente sea Obama quien tenga razón.
Es obvio que por el camino de la fuerza sólo habrá víctimas -más muertos, más odio, más sufrimiento- y de ninguna manera soluciones. Tres guerras e incontables atentados, atropellos, violencias e injusticias son una prueba más que suficiente de que el conflicto palestino-israelí no llegará a término si sólo hablan los fusiles y las bombas. Es hora de que hablen los dirigentes políticos y que las sociedades civiles de ambas comunidades divisen una luz al final del túnel en que están sumidas hace decenas de años. Si Hamás se niega al diálogo, que Israel negocie con la Autoridad Palestina, que, a fin de cuentas, es legítima (aunque acaso hoy ya sea minoritaria en Palestina). Si los palestinos advierten que esta negociación comienza a dar frutos, es seguro que se volcarán a apoyarla y Hamás irá perdiendo el apoyo que ganó en los últimos tiempos por el desencanto que produjeron entre los palestinos la ineficiencia y la corrupción de los gobiernos de Al Fatah. Del mismo modo, si este diálogo da síntomas de llegar a buen puerto, es seguro que en Israel irá debilitándose la fortaleza actual del extremismo y los sectores moderados y pacifistas recuperarán el protagonismo de antaño.
No hay otro camino para que se resuelva esa cuadratura del círculo en que los fanáticos de ambos bandos han convertido el conflicto palestino-israelí.

Artículo publicado en el diario El País, de España

martes, junio 02, 2009

El Bridge, excelente para mantener a la mente en forma

El siguiente es un artículo que apareció en El Mercurio, respecto de la utilidad del Bridge. Si usted quiere aprender Bridge, este es el único manual que hay en Chile al respecto, muy fácil de seguir y con espacios para anotaciones.

Evidencia de la investigación 90+:

El bridge es el mejor remedio para cuidar la salud mental

Este complejo juego de cartas involucra tantas habilidades mentales y sociales que los científicos aseguran que puede disminuir el riesgo de padecer Alzheimer.

Carolina Disegni Gili

"A mi edad, el bridge es mi gran pasión. Es un juego tranquilo, pero que requiere de un gran esfuerzo de lógica y concentración. Yo lo comparo con el ajedrez, que es un juego para mentes brillantes", dice Rosita Medvinsky (92), ordenando con soltura una baraja de naipes sobre la mesa.

Esta aficionada a las cartas aprendió el juego con sus reglas y convenciones recién hace tres años. "Esto es como la medicina: nunca se termina de aprender, hay que leer libros de estrategia y estar al día", asegura. Hoy tiene nivel intermedio y hasta compite en línea con jugadores de todo el mundo; además, practica el inglés.

Interesados en comprender las potencialidades de los cerebros envejecidos, un grupo de científicos estadounidenses ha estudiado lo que podría llamarse "el club de la supermemoria": las personas que, como la señora Rosita, viven hasta pasados los 90 años sin huellas de demencia, algo que se produce en menos de una de cada 200 personas comunes y corrientes.

"Son los viejos más exitosos de la Tierra y están enseñándonos qué es importante en sus vidas, en sus genes y en sus rutinas", afirma Claudia Kawas, neuróloga de la U. de California en Irvine (EE.UU.), quien dirige la mayor investigación sobre salud y agudeza mental en los mayores.

El Estudio 90+ se inició en 1981, en una comunidad de jubilados en Laguna Woods, al sur de Los Angeles, que incluye a 14 mil personas de más de 65 años y más de 1.000 sobre los 90 años.

Hasta ahora, los científicos han reunido pocas evidencias de que la dieta o el ejercicio disminuyan el riesgo de Alzheimer, pero sí han constatado que las personas de más de 90 que pasan más de tres horas al día involucradas en actividades mentales como jugar al bridge tienen menor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Entrenar la memoria

El bridge es un juego de naipes en pareja para cuatro personas. Cada uno se sienta en el lado opuesto frente a su compañero. El juego tiene dos etapas: el remate y el carteo. En la primera, uno de los compañeros declara comprometerse a ganar para su bando una cantidad establecida de puntos de una determinada pinta o "palo".

Luego se debe responder a esa oferta y al final se contabilizan los puntos, donde los ases, seguidos de los "monos" o el rey, la reina y el jaco tienen el mayor puntaje.

"Involucra un gran esfuerzo intelectual. Lo básico es memorizar las cartas, para ir estudiando las posibilidades matemáticas que tienen los compañeros de completar esa pinta", dice el historiador Ricardo Krebs (90), un asiduo jugador.

"Se necesita mucha memoria, concentración y lógica, pero además permite desarrollar grandes habilidades sociales al competir con otros y compartir con personas de la misma edad", explica Roberto Gerstmann, profesor de bridge del club Vitamayor y de la Escuela de Ingeniería de la UC, donde el juego forma parte de la malla curricular.

"Hay que desarrollar la habilidad de saber qué cartas tienen los demás y especialmente el partner, con quien hay que entenderse con pura lógica. Por eso el nombre bridge, que significa puente", subraya Simone Pleiber (86), quien practica cinco veces a la semana y ha ganado numerosos campeonatos en la Municipalidad de Providencia.

"El bridge incentiva el compañerismo al jugar en pareja, y desarrolla las habilidades sociales al compartir con otras personas de la misma edad".

ROBERTO GERSTMANN
Profesor de Bridge de la UC




http://diario.elmercurio.cl/2009/06/01/vida_y_salud/sociedad/noticias/8fdfbca1-a740-4e82-83d1-5506a6819dc5.htm

miércoles, mayo 27, 2009

Periandro, un tirano del siglo VI a.C.



Periandro fue gobernador de Corinto a principios del siglo VI a.C.. Sobre él solo se guardan 7 datos históricos, que a pesar de ser tan pocos, han permitido al autor novelar su biografía con ágil ritmo y con un lenguaje que, de elegante y bello, toman al lector y lo hacen pasear dócilmente por sus líneas, mientras nos muestra una historia plagada de deidades que atienden a los poderosos para bien y para mal. Esta es la historia de un gobernador arrastrado por el destino como buen griego de la época clásica. Al ser asediado por las Erinias, deidades que representaban el complejo de la culpa, y al estar obseso con el rescate de su mujer Melissa, asesinada por él mismo en un ataque de ira, desde el hades, cae inevitablemente en la locura, el crimen y el suicidio.
Sus logros comerciales como gobernador hicieron florecer a Corinto, transformándola en un próspero puerto que no pudo escapar a los vicios propios de tan cosmopolita realidad, asunto que San Pablo evidenció en sus epístolas posteriores. Como señala el propio autor, «Tanta prosperidad y tanta ansiedad se resumen en la respuesta de la Pitia a la consulta de Periandro en el oráculo de Delfos: ‘Periandro ha puesto el pan en un horno frío’».

Es la oportunidad para que los amantes de la historia conozcan la intimidad de un personaje del que poco se ha escrito, como también para quienes han gozado de libros como Alexandros, pues el relato ameno de la historia es siempre un mundo fascinante por descubrir.

La primera página del libro dice:

"Son más de seiscientos años de impaciencia, de estar adheridas , aferradas a la saltas piedras de las montañas, cubriéndolas con los jirones impalpables de sus cabellos de serpientes, de sus carnes, venas, tendones resecos y polvo de sus huesos revueltos en túnicas desgarradas. Carecen de materia. En cada sol, con suaves temblores del aire ardiente y bajo lunas impasibles, ateridas del frío translúcido, han ido asimilando cada curva, cada arista y penetrando hasta lo hondo resquebrajado de las rocas.
Esta noche, el grito súbitamente enmudecido que les trajo el viento las ha desprendido de las piedras, de las manchas rojas y doradas impresas por sus manos y sus pechos sangrientos. Sus ojos y sus bocas tienen ahora la estructura de la ira. Se convocan con aullidos inaudibles. Cuando se alzan en el cielo nocturno, titilan violentamente las estrellas. Como aves de presa, giran sobre la ciudad.Su número crece a cada instante con nuevas llamadas. Acuden del oeste, del Killini, del norte, del Parnaso, del este, del Geranias, del sur, del Oligirtos, de las cumbres de los Taigetos, de los Parnon y de los Panakhaikon. Pronto se les unen otras que vienen montadas en golpes de viento, sobre las aguas oscuras del mar desde el Lefke, el Ida, el Dicte de Creta, desde Rodas, sobrevuelan islas, golfos, se adelgazan en las gargantas y estrechos desde Tracia. Hay tantas que ya son casi invisibles las órbitas que surcan y las sendas por donde vienen.
Bajan a la ciudad, atisban por las ventanas en rachas heladas."

Esta es una oportunidad de gozar del placer del buen uso del lenguaje, en una muy entretenida historia de vida.